La ciudad tiene una población reducida (poco más de 4.000 personas), pero la arquitectura y la historia dan fe del rico pasado que tuvo Mondoñedo en su momento (de hecho, fue capital de una de las provincias gallegas históricas hasta el año 1833). La joya de Mondoñedo es, sin duda, la catedral.
La catedral de Mondoñedo, que data de entre 1219 y 1243, es de estilo mixto románico y gótico. Recibe el tratamiento de “catedral arrodillada” por su casi perfecta simetría y escasa altura, así como sus gruesos muros y precioso color marrón-ocre. El interior es menos impresionante, y la escasa iluminación no permite apreciar bien los magníficos frescos tanto en la bóveda como en los laterales de la nave central, donde se representa la martirización de los Santos Inocentes y la vida de San Pedro. En 1902 fue declarada Monumento Nacional, y en 1959, mediante una bula papal, Juan XXIII le declaró Basílica. También mencionar el espectacular paisaje que rodea Mondoñedo, que se encuentra en la confluencia de tres ríos al fondo de un angosto valle. A pesar de encontrarnos en pleno agosto, la frondosidad de los árboles de los alrededores son auténticamente fascinantes.
Destacamos la figura de San Rosendo que fue nombrado obispo de San Martiño de Mondoñedo, sede que había sido de su tío, Sabarico II, en la que lo primero que quiso y pidió al Señor para su Iglesia fue la paz. Para conseguirla, comenzó a reconstruir los monasterios e iglesias que lo precisaban. Sufrió mucho ante los abusos del fenómeno de la esclavitud, que todavía se daba entre muchos señores que se tenían por cristianos y entre los mismos obispos. Trabajó duro por su abolición, comenzando por su propia casa, dando la libertad a sus siervos y aconsejándoles a los nobles que hiciesen lo mismo. Se convirtió así en la esperanza de todos aquellos que buscaban la libertad.
Es un buen momento para preguntarnos: ¿Qué ataduras crees que tienes? ¿Te sientes llamado a liberar a otros de sus esclavitudes? En este Camino ojala que descubras tus ataduras y dejes al Señor darte la libertad que tanto deseas.
0 comentarios: