LUGO

HISTORIA DE LUGO Y DE SU CATEDRAL TRAS LAS HUELLAS DE LOS APÓSTOLES

Comenzamos el camino de Santiago con una Eucaristía en la catedral de Lugo, la Lucus Augustide los romanos, en la que ya desde los tiempos apostólicos se estableció la primera comunidad cristiana. Documentos de los siglos VIII, IX y X recogen esta tradición, que, por otra parte, pudiera confirmarse, admitida la evangelización de Santiago en Galicia, por el gran número de iglesias a él dedicadas (117 en los actuales confines -más casi que en el resto de Galicia-), es más muchas lo tenían ya en fecha anterior a los comienzos del siglo IX, en que aparecen los restos del Apóstol, y en gran número se hallan situadas en los caminos romanos que cruzaban en los diversos sentidos la región luguesa. Por eso, Lugo pudo haber sido evangelizada por el Apóstol o por sus coetáneos, y también el punto de partida de algunas de sus correrías apostólicas, máxime teniendo en cuenta que la evangelización comenzó a irradiarse precisamente desde los núcleos más importantes de población, y desde las ciudades al campo.

¿Quiénes acompañaron a Santiago el Boanerges, hermano de Juan, hijos del Trueno? ¡Ojalá que en este camino pisando las mismas tierras que él… puedas acompañarlo tú!

Comienza entrando en la catedral y poniéndote de rodillas como hacían los caballeros medievales antes de empezar una batalla, una misión: velar las armas… En la capilla mayor del este tempo se halla permanentemente expuesto el Santísimo Sacramento desde tiempo inmemorial, porque posee este privilegio papal, de ahí el cáliz y la hostia que aparecen en el escudo de la ciudad con la leyenda Hic hoc misterivm fidei firmiter prifitemvr (Creemos con fidelidad en este misterio), en referencia al misterio de la Eucaristía y que se trasladó al propio escudo de Galicia. Este hecho hace que se denomine a Lugo como la ciudad del Sacramento.

Por eso comienza esta peregrinación, de rodillas, ante el Sacramento: como el pueblo de Israel no pudo peregrinar sin el maná, nosotros no podemos caminar sin este Pan, es más, comienza de rodillas, no porque no puedas más (estás empezando), sino porque sólo podrás llegar bien al final si el Señor te da el Pan de su Palabra y el Pan de la Eucaristía ¿crees tú con fidelidad este misterio?

BREVE HISTORIA DE LA CATEDRAL

Aquí debió haber una primera iglesia de la que se carece de noticias, hasta los tiempos del obispo Odoario, siglo VIII. Sabemos que este obispo, a quien evoca un acróstico medieval en una piedra colocada sobre la puerta interior oriental de acceso al templo, llevó a cabo la restauración del edificio entonces preexistente y que la nueva la catedral odoariana era un edificio de gran belleza, ya que el Rey Casto lo adoptó como modelo para construir la catedral de Oviedo.

Pero en el siglo XII el edificio se hallaba en unas condiciones tales que obligaron al obispo Pedro III con su cabildo a concertar en 1129 con el maestro Raimundo la construcción de un nuevo templo conforme al estilo arquitectónico entonces imperante, el Románico.

La catedral actual es, por tanto, de estilo predominantemente románico; su construcción se inició en 1129 y finalizó en 1273. Fue diseñada por el maestro Raimundo de Monforte y dedicada a Santa María, en su advocación de la Virgen de los Ojos Grandes.

Una de sus joyas más destacadas es el retablo mayor, dañado a consecuencia del Terremoto de Lisboa de 1755. Tras ello se decidió dividirlo en varios fragmentos, los dos mayores de los cuales se encuentran actualmente en ambos extremos de la nave de crucero.La catedral presenta una planta de cruz latina con tres naves, crucero y girola con cinco capillas absidales.

BUSCA LA PORTADA NORTE
Te invitamos a buscar la portada norte donde encontrarás la imagen del Cristo Majestad en una mandorla. El capitel que está a sus pies exento de columna tiene en relieve las figuras del Señor con los apóstoles en la última cena con san Juan Evangelista al lado de Cristo y aparecen estas letras: DISCIPVLVS DOMINI PLACIDE DANS / MEMBRA QVIETI DVM CVBAT IN CENA / CELESTIA VIDIT AMENA,  cuya traducción aludiendo a Jn 13, 22-25 podría ser: Recostado en el regazo del Señor durante la cena, el discípulo amado vislumbró la hermosura de las cosas celestiales. Por eso comenzamos con la Eucaristía, haciendo vida esta invitación que se nos hace en el pórtico. 

Por último dos últimas notas de la catedral, busca estas dos capillas:

Capilla de la Virgen de los Ojos Grandes
La Virgen de los Ojos Grandes es la patrona de la ciudad de Lugo y la catedral está consagrada a su nombre. Su festividad es el 15 de agosto. Es Nuestra Señora la Madre, y, con más propiedad, la Virgen de la Leche, pues representa a la Virgen Madre en momentos inmediatamente posteriores al de dar su pecho virginal a su Hijo Divino. El pueblo fiel la llamó con gran acierto Nuestra Señora de los Ojos Grandes. Se discute la antigüedad de esta imagen, lo que no puede discutirse es su valor artístico como estatua bellísima. Tiene la vista de sus grandes ojos como perdida en el espacio, no mirando a nada y mirándolo todo con sus grandes ojos de maternal misericordia. Alfonso X el Sabio le dedicó su cántiga LXXVII, en la que describe la curación de una mujer que pidió a la Virgen la salud, que recobró en la propia catedral de Lugo, a los pies de la Virgen.

Capilla de San Froilán
La capilla de San Froilán es de estilo renacentista, del siglo XVII. La imagen del santo está tallada en madera; en la cabecera hay un sepulcro, conocido como de Santa Froila (madre de San Froilán); la tumba es del siglo IX y el sepulcro del XII, pero no se sabe con seguridad si el destinatario es Santa Froila o el Obispo Odoario.

San Froilán es el patrón de la ciudad de Lugo. Nació en los arrabales de Lugo en el año 833. Su festividad se celebra el 5 de octubre. Según cuenta la leyenda, el santo para discernir su vocación: si debía seguir como eremita o predicar (por el fuego que sentía dentro), a imitación del profeta Isaías introdujo en su boca brasas ardientes para aceptar el juicio divino, pero el fuego no le causó la más mínima quemadura, por lo que Dios había hablado suspendiendo las leyes de la naturaleza. De los montes se lanzó a los poblados a propagar entre los hombres otro fuego que le ardía dentro. Predicó hasta las tierras de León, de donde es también patrón. Pidamos a San Froilán, que a nosotros también el Camino nos ayude a discernir nuestra vocación y a sentir el fuego de Dios en nuestros corazones.

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